perdiste tu sombra
la agria cornamenta del deicidio
es cierto
no llegamos a conocer a los momentos
estos vuelven cuando presienten su final
y en tanto nos preocupamos de lo diario
ellos se presentan a las puertas como mensajeros
trayendo algo de luz a nuestros eclipses
cuando es necesario tirar a los rincones
el rastro de los días inocuos
la inquietud es arma blanca
el cuerpo queda suspendido
unas voces te dicen cuándo despertar
estrella que ilumina tu oscuro barrio
la angustia no es dejar de creer que una cortina
volando con el viento logre cambiar al universo
si no permitir que nada llegue a ser tu fe
a la ciudad y al mundo entero
les sabrá bien la noticia
nublando sus moradas estaremos seguros
fuera de su alcance
más allá de donde sus nombres resuenan
18 Diciembre 2011, 7:22 p. m.
Breve poema, que mimetiza muchas de aquellas creencias pedregales que comenté anteriormente, salió cuando me dirigía a cierto lugar disperso en el mapa, el cual no es fácil de ubicar ni de permanecer. Mis saludos, respetos y eternos agradecimientos para todos aquellos amigos y lectores que aún leen este blog, muchas gracias ^_^
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Amigos, solamente les pido 2 cosas: Cuiden su lenguaje (escriban bien, sin errores); y cuando ponga sus comentarios saluden (aunque sea escriban un escueto hola), no sean malcriados, respeten a quienes leen el blog y, sobre todo, a quien escribe en él. Gracias, saludos ^_^