Ya he recorrido todas las estancias de las constelaciones recuperando el eco del fuego originario. Regreso sano de todo desaire, con un manantial escrito con mucho afecto, y con flores de un cielo brumoso. Llego a ese magnífico parque condensando por las nieblas donde esta aquella calle reverberante y donde estás tú, capullo de seda pendular, trayéndote otras músicas con sus respectivos amuletos.
15 de Octubre de 1997, 1:12 a.m.
Este es el último poema en prosa de esta colección inédita hasta el momento, y que es perfecto ahora que los días son densos y oscuros gracias al otoño ^_^