sábado, 28 de agosto de 2010

XVII

Los ríos han corrompido sus bastones
con el polvo selectivo, de a como sueltan
voces sentidas, voces del barranco en vaso.
A qué punto quejarse avental?
Este cuello quiebra de guitarra a guitarra,
pero pobre sin su persona ovalada y triste
porque nos inventa la palabra cual cántaro humoso y largo,
y converso pasado, sonando a muro frontal,
tratando ocurrir hierbas, caminado pendones.
Singlé aquella repetición muy libre ayer,
probable cortinaje a vestía, alumbrando sonrisas,
bandadas como bases pétreas besables.
He sufrido un amigo en mis asombros
y siento que puerto se aleja
pintando olvidos de juglares en que
agua para este reloj que mujer cura
con un tener,
con unas casas que parten al tarde sur,
queriendo ella su viento en una farsa.

1994

Este poema vallejiano (y ahora diría hasta [neo]barroco; si es que estoy mal en mi percepción, corrígeme Róger), no había sido publicado hasta la fecha, y pertenece al poemario inédito Música De Gargolillas (1993-1994), el cual parece que continuará, lamentablemente, bajo esa condición editorial por un buen tiempo más ^_^

sábado, 21 de agosto de 2010

Desde Tu Meditación Observo Las Capas De Nieve...

Desde tu meditación observo las capas de nieve
Sobre la pradera edulcorada
Dándose señales en internos farallones
Las cumbres cubiertas de musgo cristalino
Permiten el avance de este hermoso viento
Que enciende
Los faroles de tu cabellera
Alumbradora de constelaciones a tu alrededor
Enhiestas se nos acercan embarcaciones
Rumbo al hospedaje de gacelas acuosas
Acostumbradas a estarse bajo el buen sol
Sin mover los párpados ante el paso de manadas de trenes lejanos
A cuyos rieles esponjosos
Nos acostamos para dormir para habitar
Es este paraje con su trompo de sombras
Y la hondura de su pleamar
Estoy listo para ir contigo
A todos estos puntos descubiertos por tu corazón
De ardilla laboriosa
Emanación de hojarascas al toque de campanas
Semillas dejadas por el paso de la niebla
Rosa náutica de pecho blanco
Menajes hechos de abetos por la mañana
No puedo dejar pasar esta ocasión para acomodarme
Junto a ti entre helechos
Y hacer descansar por unos momentos a nuestros sueños

4 de Noviembre de 1996

Este laborioso y erotómano poema (este sí, más que el anterior) apareció en mi libro Laguna De Electricidad (Ediciones Caracol, 1998), para calamidad de muchos, hasta de mí... Poema reciclado de los post de diciembre 2008 ^_^

sábado, 14 de agosto de 2010

Vaciando Los Arcos De Almendras Oscuras...

Vaciando los arcos de almendras oscuras
Manecillas rasgan los cuellos de cantutas
Cuyas cabezas se endemonian al relampaguear
Dedos volátiles entintando el aire eterno
Hay un deseo sobre estos pañuelos viejos
Agrietados al sangrar savia de águilas
En nidos de violines verdes sin gravedad
Al mismo tiempo un gentío se aleja
Abrigando frutos salvajes entre sus faldas
De piel de bisontes asomándose a la ventana
Cerca a depósitos de carne salada a punto
De escapar de las garras purpurinas
Desnudas entre columnas de mármol buceador
Que ojea los mensajes en el hilo telegráfico
Sumamente lleno de cabellos dinámicos
Envueltos en liras que en vida fueron clepsidras
Alrededor de soplos acariciando pipas
Plenas en geometría rosada caminando
En un campo de mazorcas sobre mi paladar
La ciudad está fuera de este cielo

16 de Noviembre de 1995, 12:16 a.m.


Este poema –que antes se llamada "Peldaño"- fue publicado dos veces, con variaciones. Primero, en la única edición de la revista de literatura y arte Pecado Original (Año 1, No. 1, Otoño de 1996), que editaban los poetas Antonio Sarmiento y Víctor Guillén. Y luego, en la revista cultural Morbus (Año 1, No. 1, Chosica, Septiembre de 1998), cuyo comité editorial estaba formado por los poetas Mesías Evangelista, César Ávalos y Luis Morón H. ^_^



sábado, 7 de agosto de 2010

Después De Arduo Caminar...

a Erika Almenara
luego de la lectura de su libro Reino Cerrado

después de arduo caminar
llegamos a sus pórticos
el reino estaba cerrado

solo un rumor se oía
a través de las murallas
sus súbditos residían
en medio de palabras inconclusas
que se proyectaban
junto al canto madrugador del gallo

vinimos desde tan lejos
para abismarnos en sus ricas leyendas
nuestra ansia era tanta
que la refundimos en hierro
para hacer una llave maestra
mejor instrumento
que el cuerpo hueco de un caballo heleno

7 de Agosto del 2010, 5:50 a.m.

Hace dos semanas adquirí el hermoso libro de Erika Almenara en la reciente Feria del Libro, y luego de reflexionar mucho sobre el mismo, hoy en medio del insomnio, escribí este poema. Espero les guste ^_^